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INCLUSIÓN EDUCATIVA

Por una educación digna en el Perú

En nuestra pasada edición publicamos un artículo que nos ofreció una mirada sobre la situación de la educación en Chile y el momento coyuntural de la protesta estudiantil que fue denominada “la Rebelión de los pingüinos. Continuando con una mirada del estado de la educación en América Latina, ofrecemos en esta edición una perspectiva sobre la educación en el Perú.

- La educación requiere un conjunto de reformas: Las propuestas de los candidatos “con programa”, implican una ética de solidaridad y una voluntad política fuerte, así como una mejor iniciativa pública estatal. Iniciativa que debe expresarse en una acción intersectorial y un rol activo del Estado en la calidad de vida de la población, con redistribución del ingreso, mayor tributación, la profesionalización de la gestión pública y políticas con una perspectiva intercultural. El Estado peruano y el gobierno han sido incapaces de hilvanar reformas. Por ello lo propuesto a la ciudadanía es nada menos como ir transitando hacia otro Estado, transparente y altamente profesionalizado, y en educación hacia otra escuela pública y sistema educativo que permita ensanchar una institucionalidad que desconoce a los excluidos como sujetos.


Por ello es clave la actualización de objetivos del Acuerdo Nacional (AN)(3), de equidad, reconocimiento social e interculturalidad. Ello permitiría una coherencia de enfoque y conceptos a los sectores. Los actores políticos deben ser claros. Si se plantea la continuidad del AN, se requiere que se proponga como actualizarlo y superar la débil adhesión a sus acuerdos y que ellos se expresen en el accionar del Poder Ejecutivo, de las intervenciones en el Congreso de República, y en los gobiernos regionales y locales. De la misma manera se plantea la importancia de una opinión sobre las recomendaciones de las reformas estructurales de la CVR y la Carta Social de la Mesa de Concertación y Lucha Contra la Pobreza.


Esperamos que se supere el sectorialismo en el ejercicio del Poder Ejecutivo y se pueda establecer una agenda del conjunto del gabinete, en la que regularmente y de manera sistemática se aborde los temas de educación, infancia, desarrollo rural, trabajo, y no solamente cuando hay emergencia en algún asunto.


- Una educación pública de calidad: La gran mayoría de los estudiantes y en esa mayoría, los pobres, son atendidos por la educación pública. El primer desafío que emerge del debate del Proyecto Educativo Nacional es el de recrear un sistema educativo que no amplíe las desigualdades y la discriminación. A su vez, el Acuerdo Nacional planteó como política de Estado el “Acceso universal a una educación pública gratuita y de calidad y promoción y defensa de la cultura y del deporte”. La elevación de la calidad de la escuela pública, no ha merecido una mirada global de los candidatos. La vía de su trasformación, no se restringe a puntos importantes como la jornada escolar. Se trata de que la democratización de un país desigual y pluricultural como el nuestro requiera una educación pública pertinente y de calidad. Por ello preocupa que la cuestión quede implícita y que, además aparezcan evasiones, con formulas como la entrega de escuelas públicas a gestores privados. Se requiere una definición de si se trata de un compromiso gubernamental de mejorar el conjunto de las escuelas, con la cooperación, para algunos sectores de la escuela pública gratuita con convenio o se trata de que los convenios sean la salida. Pienso que de entregarlas a que otros gestores resuelvan la calidad de un servicio universal, significa que el Estado Nacional, regional y local tira la toalla. ¿Donde están los gestores calificados, democráticos, que tomen las escuelas para siete millones de estudiantes? ¿De qué manera la autonomía no significa abandono? y más bien, como demuestra Fe y Alegría, las escuelas deben tener un acompañamiento permanente.


- Compromiso con la aprobación del Proyecto Educativo Nacional: Ello, mostraría la voluntad de superar las medidas aisladas, espectaculares, que se neutralizan y no conducen al logro de resultados importantes. Uno de sus instrumentos es el Plan de Educación para Todos. Otro lo constituyen los Proyectos Educativos Regionales que expresan la variedad de realidades, y estrategias, que implica una creación específica.

- Los aprendizajes esenciales: La política integral por la infancia, implica garantizar los aprendizajes esenciales, en los primeros grados, con especial preocupación en educación básica rural y en pueblos indígenas. La elaboración de un programa vigoroso de corto plazo, que deberá tener entre sus componentes la selección de los mejores docentes, para la enseñanza de comunicación integral y lógico matemática en los primero años de primaria. Pero ello implica al menos mejorar el apoyo pedagógico, los incentivos de carrera pública y la dotación de material didáctico entre otros aspectos.


- La inclusión educativa: Se han iniciado planes de conversión de la educación especial, alternativa (adultos) y comunitaria, cuya concreción masiva será muy ardua. La progresiva “jornada escolar completa”, una estrategia compleja pero a emprender urgentemente para los alumnos que más lo requieren de 1ro y 2do en primaria y 4to y 5to en secundaria. En secundaria hay que especificar las medidas para retener en el sistema a más alumnos sobre todo en área rural, con una atención a los nuevos colegios secundarios surgidos los últimos años.


- La carrera pública docente: Luego del concurso y la evaluación docente de los años 2001-2002, se mantuvo una política salarial básicamente de “asignaciones por trabajo efectivo”. Con ello subió el ingreso de los docentes, pero no los incentivos propios de una carrera profesional. Es por esto que la pronta aprobación de la ley de Carrera Publica Magisterial rompería con el círculo vicioso de una debilitada profesionalidad docente.


- Relanzar la descentralización: La gestión descentralizada requiere un tipo de liderazgo del Ministerio de Educación que aún no se vislumbra y mediante el cual el Ministerio entienda su rol normativo y de facilitador del proceso. Liderazgo que integre, en una forma nueva de gobierno, a los Gerentes de Desarrollo Social de los Gobiernos Regionales, a los Directores Regionales de Educación y al Consejo Nacional de Educación. Una mayor autonomía de las escuelas requiere un liderazgo y autoridad mayor del MED. Sin ello deviene en profundización de las desigualdades y en fragmentación cultural en lugar de pluralidad cultural. Se requiere readecuar la legislación para darle funciones más claras a las municipalidades.


- La educación en la organización social y la participación: En cuanto al derecho a la participación, se han creado instancias de participación y concertación en las escuelas, en el nivel local, regional y nacional. El desarrollo democrático de estas instancias, durante estos próximos años, supondrá evitar frenos autoritarios, manipulación estatal o de cualquier grupo, así como la continuidad y mejoramiento de las estrategias metodológicas y de mecanismos para garantizar la representatividad de los distintos estamentos para hacer efectiva las funciones de vigilancia y concertación. A través de estas instancias los padres, madres y comunidad participan en el gobierno del sistema educativo descentralizado en su conjunto. En particular estas organizaciones de participación tienen que conjugar esfuerzos con las que son sociedad civil autónoma, de padres, estudiantes y docentes.



Hecho por: Gustavo Silva Navarro

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