¿Qué implica la inclusión educativa?

En principio, implica incrementar la cobertura y la matrícula universal de todos los grupos poblacionales en las etapas, modalidades y niveles de los sistemas educativos. Aquí no solo hay que referirse no solo a los estudiantes con necesidades educativas especiales, sino, además, entre otros, a los niños de la primera infancia, de 0 a 5 años, a las personas con analfabetismo absoluto o funcional, a los jóvenes y adultos que salieron o no ingresaron al sistema educativo, así como a los niños, niñas y adolescentes de los ámbitos rurales y de frontera.

No obstante, ampliar el acceso no es suficiente. Se requiere también que los alumnos y alumnas  matriculados dispongan de las condiciones sociales adecuadas de educabilidad.

Hay justicia educativa cuando tienen, por ejemplo, buenos maestros, locales apropiados y saludables, textos escolares pertinentes, bibliotecas, materiales manipulativos, las computadoras y las TIC, así como la televisión educativa, en el marco de un modelo pedagógico integral y moderno.

Por otro lado, los educandos están incluidos cuando tienen igualdad de oportunidades para mantenerse en el sistema educativo y concluir sus estudios.  Por eso, disminuir el abandono y la repetición escolar, así como mejorar las tasas de conclusión principalmente en la educación básica es, sin duda, apostar también activamente por una auténtica educación inclusiva.

Escrito por : LUIS ALBERTO ALZAMORA HIDALGO

7º "A"

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